La infancia es una época en la vida en la que impera la imaginación y el juego, es el momento más propicio para enseñar, pues en el niño hay una gran capacidad para aprender al tener su mente fresca y ágil. Esta etapa nos permite compartir con los pequeños sobre los valores en la familia, con sus compañeros en la escuela y en sus propias vidas. A pesar de su corta edad, los niños aprenden y comprenden cuando se utilizan las herramientas apropiadas. Así fue nuestra mañana con los niños de la Escuela Pasitos de Panay, donde el equipo de CPTLN y los voluntarios de Florida, compartieron – través de juegos, canciones, títeres y manualidades – el amor de Jesús. El mercado ofrece una variedad de juegos que podemos utilizar para la enseñanza en casa, y como otra alternativa, en la Internet encontramos ideas de cómo crearlos, lo que también fomenta la relación con los hijos al trabajar en conjunto con ellos, haciendo más atractiva la oportunidad para compartirles sobre Jesús.
Durante la tarde, dictamos seminarios enfocados en estilos sanos de vida para los estudiantes del IMMOP (Instituto de Marina Mercante de Panamá), a quienes no sólo se les exhortó sobre una vida en rectitud, sino también sobre la importancia de la presencia de Dios en sus vidas. Como parte del reforzamiento del mensaje, las jóvenes voluntarias de la Iglesia Luterana Sublime Gracia desarrollaron un drama impactante sobre la lucha del joven contra las tentaciones y que, a pesar de caer en ellas, Cristo está dispuesto a ayudarle para enfrentarse a ellas y a través de Él, ser libre. Solangel, una maravillosa cantante cristiana, puso un toque especial con su voz, teniendo a los estudiantes participando, cantando y alzando sus manos.
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